Ser avaro es aquel que en su interior tiene la necesidad de poseer desmedidamente bienes o lo que el considera un bien. Ser avaro en el afan de tener todo lo que considera de valor para ellos, lo acumulan, destinando su existencia a vivir en la miseria. La persona que no es capaz de dar, tampoco lo es de recibir. Una persona es rica es cuando no necesita de nada, todo lo tiene sin tener nada.
avaro, ra.
(Del lat. avārus, de avēre, desear con ansia).
1. adj. avaricioso. U. t. c. s.
2. adj. Que reserva, oculta o escatima algo.
avaricia.
(Del lat. avaritĭa).
1. f. Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.
Afianza su persona en el tener sin medir las consecuencias, tan solo piensa en el. La persona que no es capaz de darse, cierra su ser, su corazón : tiene miedo a dar.
avaro, ra.
(Del lat. avārus, de avēre, desear con ansia).
1. adj. avaricioso. U. t. c. s.
2. adj. Que reserva, oculta o escatima algo.
avaricia.
(Del lat. avaritĭa).
1. f. Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.
Afianza su persona en el tener sin medir las consecuencias, tan solo piensa en el. La persona que no es capaz de darse, cierra su ser, su corazón : tiene miedo a dar.
Estas personas en su interior sufren mucha inseguridad, el temor a perderlo todo, de no tener nada, los lleva paradójicamente a intentar y ejecutar ideas para tenerlo todo para el.
Tiene que ser muy precavido y mantener las puertas y las ventanas cerradas, herméticamente cerradas, para que nada se le escape. Pero esas puertas son las mismas por las que entran las cosas. Si mantienes las puertas cerradas, no podrán afectarte ni el viento ni los rayos del sol; pero tampoco podrás ver las estrellas ni las flores, y su fragancia no impregnará tu yo. El avaro esta destinado a vivir en la miseria, esta aislado. Vive desterrado, desarraigado como un árbol sin raíces. Su vida no es más que un lento progreso hacia la muerte, no sabe nada de la abundancia de la vida
Tiene que ser muy precavido y mantener las puertas y las ventanas cerradas, herméticamente cerradas, para que nada se le escape. Pero esas puertas son las mismas por las que entran las cosas. Si mantienes las puertas cerradas, no podrán afectarte ni el viento ni los rayos del sol; pero tampoco podrás ver las estrellas ni las flores, y su fragancia no impregnará tu yo. El avaro esta destinado a vivir en la miseria, esta aislado. Vive desterrado, desarraigado como un árbol sin raíces. Su vida no es más que un lento progreso hacia la muerte, no sabe nada de la abundancia de la vida
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